martes, 11 de diciembre de 2007

NUCLEO:

El núcleo de la Tierra es su esfera central, parte del conjunto de capas que forman el planeta.


Corte de la Tierra, de núcleo a exosfera. Sólo parte del dibujo está a escala.
La densidad media de la Tierra es de 5.515
kg/m3, la mayor del Sistema Solar. Dado que la densidad media de los materiales de la superficie es sólo de aproximadamente 3.000 kg/m3, deben existir materiales más densos en el núcleo de nuestro planeta. La sismología nos aporta otras evidencias de la alta densidad del núcleo. Durante la formación del cuerpo celeste, hace unos 4,5 miles de millones de años, un proceso de fusión hizo que las sustancias más densas se hundieran en el centro, mientras que los materiales ligeros flotaron hacia la corteza. Este proceso se denomina diferenciación planetaria. A causa de esto, el núcleo terrestre está compuesto en su mayor parte de hierro (80%), junto con níquel y uno o más elementos ligeros; otros elementos químicos densos, como el plomo o el uranio, son o bien demasiado raros en la Tierra o propensos a combinación química con elementos más ligeros, y por tanto permanecen en la superficie.
Las mediciones sísmicas muestran que el núcleo está dividido en dos partes, un núcleo interno sólido con un
radio de alrededor de 1.220 km y un núcleo externo líquido que se extiende más allá de éste a un radio de alrededor de 3.400 km. El núcleo interno sólido fue descubierto en 1936 por Inge Lehmann y se cree que está compuesto principalmente por hierro y algo de níquel. Algunos científicos piensan que el núcleo podría estar en la forma de un solo cristal de hierro.[1] [2] Se cree que el núcleo externo líquido está compuesto de hierro mezclado con níquel y pocos rastros de elementos más ligeros. Especulaciones recientes sugieren que la parte más interna del núcleo está enriquecida por elementos muy pesados, con números atómicos por encima de 55, esto incluiría oro, mercurio y uranio.[3]
La mayoría de los científicos cree que la convección del núcleo externo, combinada con la rotación de dicho núcleo causada por la rotación de la Tierra (ver: efecto de Coriolis), causan el campo magnético terrestre a través de un proceso explicado por la hipótesis de la dínamo. El núcleo interno sólido es demasiado caliente como para sostener un campo magnético permanente (ver Temperatura de Curie) pero probablemente actúa como un estabilizador del campo magnético generado por el núcleo externo líquido.
Evidencias recientes sugieren que el núcleo interno de la Tierra podría rotar ligeramente más rápido que el resto del planeta.
[4] En agosto del 2005 un grupo de geofísicos anunció la revista Science de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (American Association for the Advancement of Science, AAAS) que, de acuerdo a sus cálculos, el núcleo interno de la Tierra rota aproximadamente de 0.3 a 0.5 grados por año más rápido que la rotación de la superficie.[5] [6]
La actual explicación científica de la temperatura gradiente de la Tierra dice que ésta es una combinación del calor que sobra de la formación de la Tierra, los elementos radiactivos, y la disminución de la temperatura del núcleo interno. Otras teorías incluyen la teoría del georeactor.

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